viernes, 15 de julio de 2011

Harry Potter, las Reliquias de la Muerte, y el final de una época

Antes de empezar, tengo que poner una advertencia, y para ser bien claro, la voy a repetir varias veces:


SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT
SI NO VIERON LA PELÍCULA, SIGAN LEYENDO BAJO PROPIO RIESGO

SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT
SI NO VIERON LA PELÍCULA, SIGAN LEYENDO BAJO PROPIO RIESGO

SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT *** SPOILER ALERT
SI NO VIERON LA PELÍCULA, SIGAN LEYENDO BAJO PROPIO RIESGO


Ahora que están advertidos, vamos a poner la banda de sonido del post. No es muy complicado elegir el tema.


 


Ahora, vamos a lo que nos compete.


En un posteo anterior nombre a JK y su maravillosa obra. Tengo que admitir, soy un fanático tardío de la obra, y la leí cuando ya tenía unos largos 26 años. Así que me perdí algo clave a la hora de leer los libros, la identificación con el personaje. También me arruiné todo cuando le pedí a alguien que me cuente todo. "Snape es lo más grande del mundo" me dijo. Fuck, me hubiese gustado descubrirlo por mi mismo. Libros y películas están mezcladas, así que va a ser todo un poco confuso. Aquellos que sólo quieran leer mi opinión sobre la película, bajen hasta el tercer subtítulo.


Lumos


JK Rowling logró publicar el primer libro de la saga en 1997; y cuatro años después estrenaron la película. Mi relación fue complicada. Sabía que existían los libros porque lo comentaban en el instituto al que iba a aprender inglés, y tenía una amiga que los leía. En esa época era una persona [mucho más] cerrada, y para mi fantasía era igual a Tolkien. Nada podía equipararlo, y que saliera la pelícua de Harry Potter al mismo tiempo [no se si al mismo tiempo, pero las fechas de estreno eran muy cercanas] que la de La Comunidad del Anillo, me parecía un reto. ¿Quién era este maguito chiruzo, para estrenar al mismo tiempo que Gandalf?


Pero la historia siguió y estrenaron La Comunidad del Anillo. La decepción fue tal, que no sabía en qué creer ya. Mientras, seguía escuchando comentarios positivos sobre el mago cuatro ojos. Buscando llenar el hueco que había en mi, decidí leer el libro y ver la película. Tengo que admitir, el libro no me sorprendió. Vi muchos elementos de Un mago de Terramar, con algunos giros, pero lo sentí muy dirigido a un público infantil. Vi la película, y me pareció lo mismo, pero con música de John Williams (Star Wars, ¡¡siempre presente!!)


Pensé "a la mierda la fantasía, por suerte hay otros géneros literarios" y seguí de largo.


Un Mago de Terramar y Harry Potter, más de una cosa en común.

Wingardium Leviosa


Los años pasaron, Harry Potter seguía creciendo, y yo lo escuchaba de rebote. Hasta que un día alguien me dijo "boludo, se puso re oscuro el tema". No daba crédito... pero el mismo comentario me llegaba de todos lados, así que empecé a averiguar, y me enteré que iban a ser varios libros y que era cantado que al final Harry se iba a morir. ¿El personaje principal muriendo al final del libro? Eso era algo digno de ver. Pero bueno, había que esperar que los libros estuvieran publicados. No me iba a fumar tener que esperar que a la mujer esta se le ocurriera publicar los libros.
No juzguen por la tapa, este se re pone.
 Más años pasaron, y si bien seguí con otros géneros, la saga Harry Potter estaba siempre ahí, pendiente.


Finalmente salió el séptimo y último libro, mi amiga me contó todo lo que le pedí, dije "uh, mirá que copado" y, por alguna extraña razón, esperé un poco más. No se, una de esas boludeces que hago.


Fuimos a ver La Orden del Fénix (vale aclarar, es la quinta parte; y yo sólo había visto y leído la primera) y seguía sin poder subirme a esa locomotora que era la harrypasión. Me gustaba, me llamaba la atención, pero había algo que me frenaba.
La Orden del Fénix, ALTO LIBRO.


Pasó un tiempo hasta que me di cuenta qué es lo que realmente me pasaba. No quería otra decepción. El [mal]recuerdo de las "adaptaciones" que hicieron de El Señor de los Anillos todavía me dolía (10 años esperé que terminaran esas películas, y cambiaron la historia de una forma asquerosa).


Encontrado el síntoma, trabajar sobre el tema fue mucho más fácil. Salió El Príncipe Mestizo, y la fui a ver con mi hermana. Salí loco. Uno de los mejores personajes que había visto, acababa de morir. Dumbledore, quien ahora estaba a la misma altura que Gandalf, acababa de morir. Tenía que leer esos libros porque si la película me había puesto así, la tinta sería miles de veces mejor.


Salí del cine, canjeé mis puntos Cúspide, y ahora tenía los 7 libros. Sólo tenía que terminar de leer la serie que estaba leyendo en ese momento, y tendría toda mi atención para la heptalogía.


Cuando lo hice dije "bueno, son 7 libros... tengo que prepararme mentalmente". Esperé un mes y empecé a leer. Los leí todos... en dos meses. 7 libros en dos meses. Nunca me había atrapado tanto una historia. Y una vez terminados todos los libros, vi todas las películas. Adaptaciones aceptables, pero estaba realmente feliz de haber leido los libros. Tengo que decir, la peor de todas es La orden del Fénix. Nunca voy a entender por qué hacen cambios que no hacen a la historia. Pero bueno, el séptimo libro sería adaptado en dos partes, lo cual prometía. Mucho.


El día llegó, y las expectativas fueron cumplidas. Creo que fue la más fiel hasta ese momento, y los cambios que se hicieron ayudaron a la historia (contrario a lo que hicieron en la anterior). La muerte de Hedwig, la de Dobby, la pelea entre Harry y Ron, todo fue impresionante. Alan Rickman apareció, creo, sólo dos veces, creando un suspenso insoportable para los que sabíamos la importancia que tiene en la historia. Creo que todos los que salimos del cine, salimos con el mismo pensamiento: "¿Cómo mierda hacemos hasta julio del año que viene?". Cada uno lo hizo de formas distintas, y a todos nos funcionó.


Alguien que le alcance un Oscar a este tipo. YA.
Finite Incantatem (si sólo te interesa una opinión general de la película, bajá hasta el párrafo que empieza con "en definitiva")


14 de julio de 2011. Esta fecha va a quedar anotada en la mente de muchas personas. El 85% de la gente que estaba ahí, había crecido con los personajes. No fue joda lo que pasó ayer, fue realmente el final de una época. El que no terminó el secundario el año pasado, lo termina este. Y algún que otro gil que lo leyó tarde, está por cumplir 30. No. No es joda.


La película, como película, es buena. Como adaptación, es pasable [otra aclaración necesaria: soy un purista, de los que creen que si el libro funciona, no es necesario hacer grandes cambios para la adaptación. Claramente, no soy un productor de Hollywood.]. Hay cosas que faltan, y hay cambios que hacen a la historia y otros que no. 


Voy a ir por partes. La película empieza donde dejó la anterior. Harry aparece al lado de la tumba de Dobby (que le pusieron su lápida "Aquí yace Dobby, un elfo libre"... GENIAL). Inmediatamente después de eso, hablan con Griphook y con Olivander. Inmediatamente después de eso, están en el banco buscando la Copa de Hufflepuff en la bóveda de Bellatrix. ¿Parece que lo estoy contando rápido? Bueno, es lo que sentí en el cine, de un momento a otro, se avanzaban capítulos enteros.


Acto seguido Harry, Ron y Hermione están de regreso en Hogwarts, se encuentran con la resistencia y enfrenta a Snape, escena totalmente inventada, pero aceptada bajo la premisa "vamos a centrar la historia en la batalla".


Uno de los dos no tendría que haber peleado.
La batalla comienza, y está realmente buena. pero tiene algunas faltas graves: Uno de los personajes más queridos de la saga muere, pero algo que en el libro tiene mucho peso dramático, en la adaptación pasa como si nada. Como dije antes, la película está apurada, y no entiendo por qué no hicieron que dure lo mismo que la anterior (unas muy buenas tres horas).


En el medio de la batalla, está la escena de la muerte de Snape. Puffffffff. PUUUUUUUUUUUUUUUUUFFFFFFFFFFFFFFFFFF. Alan Rickman se va al carajo. La locación es otra, pero no afecta en nada. Snape muere por capricho de Voldemort (piensa que matándolo va a lograr que la Varíta de Sauco le sea totalmente fiel) y Harry se acerca a él. Al verlo, Snape le pide que lo mire y le recuerda algo que le dicen siempre: "tienes los ojos de tu madre". Snape llora, y le dice a Harry que lleve las lágrimas al pensadero. Los recuerdos de Snape son a esta película lo que La fábula de los tres hermanos a la anterior. Una muestra maravillosa de síntesis y montaje. Snape finalmente se revela como un personaje hípercomplejo, nos enteramos de su amor eterno hacia Lily (la madre de Harry) y vemos un costado de él que nunca antes se había visto. Tremedo. TRE-MEN-DO.


Michael Jackson, lvl 150.
Entre la muerte de Snape y la secuencia del pensadero, se acercan al Gran Salón y ven que Fred, el hermano de Ron, está muerto. Realmente le quitaron mucho dramatismo. Demasiado. Ahí se da cuenta que Remus y Tonks también murieron. Creo que lo que quieren reforzar es la idea que tiene Harry de que toda esta gente que él quiere, murió por su culpa. Pero me parece que poner todas las muertes juntas, es subestimar al espectador. Harry va al pensadero, ve los recuerdos y se da cuenta que tiene que morir para que Voldemort pueda ser derrotado.


Acá hay otro cambio que le cambia el sentido al libro. Harry va al Bosque Prohibido y en el camino se encuentra con Ron y Hermione, les comunica lo que va a hacer, y les pide que teminen lo que él empezó. En el libro no sólo no habla con ellos, si no que deja como "sucesor" a Neville, lo que tenía toda una significación.


¡¡Por lo menos te dejaron matar a Nagini!!
Después de esto, es otra secuencia apurada, pero que es muy fiel. Harry llega al Bosque, con la Piedra de la Resurreción tiene una última charla con sus padres y padrinos, y encara la muerte como todo un campión. Voldemort lo mata y Harry se despierta en ese limbo, donde tiene un diálogo con Dumbledore. Bastante más escueto, donde falta la autocrítica que hace el director y algunas otras cosas. Todo rápido, no entiendo por qué, ya que podrían haber hecho una película de 3 horas como la anterior, y tener diálogos más interesantes. OJO, no es que sean malos, es que podrían haber sido mejores.


Harry y Voldemort despiertan, Harry se hace el muerto y Voldemort se come el perro. Hace que Hagrid lo cargue hasta el colegio y una vez que llegan, les dice a los combatientes que se dejen de joder, que el cuatro ojos era fiambre. Neville le dice que se vaya a freir churros, y Harry le dice "sisi loquito, andá a freir churros", dejando a todos con los ojos desorbitados, ya que WTF, estaba muerto.


Pelean un rato con Voldemort, Molly Wesley le dice "puta" a Bellatrix y la mata (toda la sala aplaudiendo después de eso), Neville mata a Nagini, destruyendo el último horrocrux. Voldemort y Harry tienen un duelo de hechizos, en el que obviamente el primero pierde.


Si, todo termina
Después de esto viene otro cambio que no hace a la historia. Harry destruye la Varita de Sauco, en vez de arreglar la suya como hace en el libro. O sea, Harry se queda con la varita de Draco. Nada que ver.


Después viene el epílogo, que está tal cual.


En definitiva, la película está buena, es emotiva y mucho más si tenemos en cuenta que muchos chicos crecieron a la par que los personajes. Podría haber sido un poco más larga para tener mejores diálogos y mantener un poco más la fidelidad al libro. Como toda adaptación, hay algunos cambios que si sos un purista como yo no te van a causar mucha gracia, pero no es tan terrible como hacer que Fáramir quiera llevar Frodo a Gondor, para que entregue el Anillo Único. Todos los aplausos para Alan Rickman y la secuencia de sus recuerdos, creo que es tal cual nos la imaginamos los lectores. También un aplauso por mantener los toques de humor, a pesar de ser la más oscura de todas.


En definitiva, una saga ÉPICA.
¡¡Hasta la próxima!! Shazbut, ¡nanu nanu!

jueves, 23 de junio de 2011

Carta de un hincha ateo a Dios

Dios, ¿estás ahí?


Hace mucho no hablamos. Obviamente vos me conocés, y si tenés un poco de autocrítica podés decir que yo conozco tu peor costado. Y es por esto que hoy te estoy hablando.


Puede sonar pretencioso lo que te voy a decir, pero me parece que estás en deuda. Yo te entiendo, tenés todo un Universo, o varios, en los que te tenés que preocupar. Capaz 600 mil trillones de años es para vos lo mismo que para mi dejar la leche en el fuego, y por eso pasan las cosas que están pasando en África. A mi se me hierve la leche y a vos se te descontrolan un par de continente es esta piedrita que se te ocurrió crear.


La cuestión es que, como buena partícula de leche dejada a su suerte que soy, no creo más en vos. Y supongo que vos en algún momento dejaste de creer en mi. En mi y en todos nosotros. Pero no importa eso. Hablar con vos, después de tanto tiempo, es como hablar con alguno de mis viejos después de haberme peleado. Está todo tenso, pero nos podemos decir cualquier cosa.


Así que yo te voy a proponer algo. Un trato, si querés. Vos sabés que a mi me gustan las historias de sacrificios. Por ejemplo, The Dark Knight Returns, de Frank Miller. Bruce Wayne sacrifica su vida para que Batman, y su incansable lucha por la justcia, puedan vivir. En Dune, Paul sacrifica casarse con la mujer que realmente ama, para mantener el Imperio, y que la especia fluya. Rorschach, en Watchmen, sacrifica su vida sabiendo que su forma de ser no permitiría que la paz mundial recientemente lograda por un maléfico plan durara mucho tiempo. Todos los héroes sacrifican algo. Y yo estoy dispuesto a sacrificar todo por el bien de muchos.


Estamos jodidos. Y cuando digo "jodidos" digo "JODIDOS". Salir a la cancha con la camiseta ya no sirve. Hasta hace unos años iba bien, pero ya no. Años de malas diligencias hicieron que así sea. Hoy estamos peleando desde abajo de todo. Y no es justo que así sea. Hay cosas que son inevitables en la vida. Amigos se van lejos, familiares cercanos (muy cercanos) se van para siempre (vos sabrás dónde), y el mundo que le voy a dejar a mis nietos en algún momento va a terminar. Pero había algo que, por lo menos hasta hace poco, era inmutable. Y era así porque era algo de muchos. Pero estás muy ocupado, y te despreocupaste de nosotros. Y ahora estamos JODIDOS. Vi gente llorando en la calle. LLORANDO.


El trato es el siguiente, y todos los aquí presentes saben que soy un hombre de palabra. La bocha es corta. Necesitamos un milagro. Si vos nos lo das, si le das a mi equipo, al equipo de CIENTOS DE MILES DE PERSONAS otra oportunidad, yo me voy a Luján en la próxima caminata. Obviamente tu beneficio no es sólo este, tu beneficio reside en que un ateo, públicamente asumido, va a revindicar Tu Nombre.


Dios, por el bien de muchos, demostrame que existís. No hagas que estas palabras sean sólo bytes tirados al infinito de cables.


Si existís, nos vemos el domingo. Shazbut. Nanu nanu.


Los hinchas queremos dejar de llorar. No por las glorias pasadas... Por el amor a la  camiseta.

viernes, 10 de junio de 2011

Londres, día veinte - Última noche

A la tarde prometí que iba a hablar de lo malo de éste hostel. No hay mucho por decir en realidad. Es una mugre, hay humedad en cada pared que hace que las posibilidades de morir por una esteriquia coli alemana suban mucho. Los baños no se limpian, los compañeros de cuarto trafican droga... una cosa es meterse en un antro por decisión propia, otra por caer por un giro de Fortuna... no está bueno. ¿Les dije que cobran por el WiFi? Sale 1 libra la hora... es muy, muy, MUY caro. ¿Les conté que me cobraron 10 libras de "seguro" por la llave del cuarto, cuando en todos los demás hostels sólo hizo falta que les diera mi DNI? Digamos que lo único que rescato, es que están haciendo que mi salida sea menos traumática.


Por otra parte, el día de hoy fue tranquilo. Paseo, paseo, paseo, compras, compras, tarjeta fundida. En mi última salida de noche, tuve el encuentro más fortuito de todos... una ex compañera del colegio, que está viviendo acá hace un mes, trabajando en el pub que está a la vuelta del hostel... Prueba definitiva de que el mundo es un pañuelo.


Llovió mucho, así que me tuve excusa de meterme en algún que otro museo. Por segunda vez en mi vida, estuve en el Victoria & Albert, y saqué las fotos que me quedaron por sacar hace dos años, y creo que haciendo un racconto de todo lo que fue este viaje, fueron todas cosas que me que quedaron colgadas de hace dos años. No significa que me arrepienta de haber hecho ese viaje, ni mucho menos. Fue la patada incial de algo que sigue recién empezando. Tengo en mente otros destinos y otras experiencias, pero aprendí mucho mucho en estas tres semanas, sobretodo a tomarme las cosas con calma.


Quiero agradecerles haber estado día a día viendo las boludeces que escribo, haciendo el aguante, comentando acá o en el facebook. Hicieron que las distancia sea un poco menor.

¡¡Shazbut, nanu nanu!!

París, día 19 - Tintín, un poroto

Si había un lugar en el mundo donde no pensé que iba a estar, es París. Bueno, ese entre muchos, pero viene al caso decir eso porque ayer estuve ahí.

En 1994 se inauguró el túnel que une Londres con París; y cuando entré en conciencia de lo que era ese túnel, la intriga me invadió. Traté de hacerlo hace dos años, pero no pude por falta de planificación. Esta vez, con apenas un poco más de inteligencia, lo pude hacer. Tuve 3 momentos en el viaje, y son los que les voy a contar ahora.

Cuando me subí al tren estaba todo bien. Llegué con tiempo y el check in fue fácil. Y cuando el tren empezó a ir a 200 km/h... simplemente maravilloso. En un memento me dormí, y me despertó un mensaje de Personal diciendo "Te damos la bienvendia a Francia" y me explicaban las tarifas. No entendía nada... me había dormido por 20 minutos y ya había cruzado el Canal de la Mancha. Tremendo. Muy lindos paisajes, autos yendo por la derecha, y de Londres a París, en 2 horas y cuarto.

El tren termina en la estación Gare du Nord, en el centro de París. Eran las 12 del mediodía y tenía que matar casi cuatro horas hasta encontrarme con Mer. Mer es una amiga desde aquellos años oscuros que llamo "el secundario", y la vida la llevó a París. Tres veces. Me mandó un mail explicándome cómo llegar a Tour St. Jacques, la plaza donde nos íbamos a encontrar. Caracterizada por tener una torre. Me topé con la primera barrera. Lo que me costó pedir un boleto de tren, no se los puedo explicar. Mi francés no pasa de las diez palabras, y "por favor, un boleto a Châtelet-Les Halles" no están dentro de ellas. Después de mucho dudar si caminar hasta la estación esa (en el mapa no parecía tan lejos) decidí aventurarme. Pedí un ticket, y me lo dieron. Tras un momento de duda sobre a qué andés debía ir, fui, y llegué a la estación en 4 minutos. "Vamo´lo´pibe" pensé, sin saber qué es lo que me esperaba. 

Revisé y revisé el mapa, y no podía encontrar dicha plaza. Noté que las paradas de colectivos también tenían mapas también. Ahí logré ubicar al famoso St Jacques, pero no pude llegar. Totalmente derrotado, decidí llamar por teléfono a mi amiga para decirle de encontrarnos en un lugar que, por lo que había visto en el mapa, estaba cerca y lo tenía totalmente ubicado. Pont Neuf (nombre que me di cuenta que se pronunciar bien, gracias a mi época de estudiante gastronómico... una vez más la vida me demuestra que ¡todo sirve!). Fui a un teléfono público. Funcionaba con tarjeta. Fui a otro. También tarjeta. Otro más, y adivinen qué... ¡¡TAMBIÉN ERA CON TARJETA!! Barrera idiomática nº2... pedir una tarjeta para los putos teléfonos. Fui a un local que decía "telephonie", pero era un lugar donde vendían teléfonos. Ahí me dijeron que las tarjetas las venden en las tiendas de tabaco, y ahí fui. Compré una tarjeta. 7.5 euros. ¿Tarjeta de crédito? Ni en pedo. Francés ladrón. Compré, tenía que llamar. Voy al teléfono. Llamo al número, pongo en pin. Y la máquina contestadora del otro lado me dice "le tarjet cest bloqué". Lo pongo por fonética, no se cómo mierda se dice eso; pero si se lo que significa. Fui de nuevo al local, seguro de dos cosas: 1)Me iba a sacar a patadas y 2) No me iba a encontrar con Mer. Por suerte me equivoqué. El tipo me habló en inglés, probó la tarjeta, probó otra, y me devolvió la plata. Decidí probar mi suerte una vez más y le pedí por favor que me deje llamar a mi amiga. Se fijó que sea un número local, y me prestó su celular. Mer no contestó, y le dejé un mensaje de voz. Con un poco más de fe, pero todavía convencido de que no nos íbamos a encontrar. Finalmente se hizo la hora, me puse a recorrer el puente de un lado a otro, y en un momento vi a mi amiga. Hasta ese momento la estaba pasando decididamente mal.

Fue muy bizarro lo que pasó después. Caminando y hablando con Mer, como lo hicimos mil veces en casa, pero ahora por Champs-Élysées. Surrealismo puro. De más está decir que no fue mucho lo que llegué a ver, y que es una ciudad para ir mucho tiempo (Mer aclama que todavía no vio todo, y tiene acumulados muchos meses ahí). Pero encontrarme con mi amiga y hablar y tomar un café y todo lo que implica encontrarse con un amigo que está lejos, hizo que todo valga la pena. Me fui contento. Muy contento.

Les dejo algunas fotos, ¡¡shazbut, nanu nanu!!


Estaba por ahí...
Corto Maltés, Kung Fu Panda y Etam.
El Louvre... mucha gente, poco tiempo. La próxima, lo prometo.
El Palacio de Justicia.
Candados que la gente pone con sus deseos.
Surrealismo I... Mer y yo, con la Torre Eiffel de fondo.
El uruguayo de la estadística.
Surrealismo II... Mer y yo con el Arco del Triunfo de fondo.
¡¡SIEMPRE PRESENTE!!
Escuchar Champs Elysees de NOFX para entender.
Oooooh, champs elysees... ooooh, champs elysees!!
Esa era la torre de Tour St. Jacques... claro.
Notre Dame.
¡Por ahí andaba el Jorobado!

martes, 7 de junio de 2011

Edimburgo, día 17 - De magos y fantasmas

En la ciudad de Edimburgo, en el año 1996, una madre soltera iba todos los días al café Elephant House a escribir una novela en la que había estado trabajando por años. Iba ahí porque había calefacción, al contrario que en su departamento. Sigue siendo el día de hoy que la escritora recuerda ese momento, y llora. Se llama, por cierto, Joanne Kathleen Rowling. Y si no la conocen por nombre, capaz conocen el libro que escribió en esa cafetería: Harry Potter y la Piedra Filosofal.


Se ufanan de tener más de 200 adornos de elefantes...
Ahí fui hoy, buscando capaz que un poco de esa magia que dejan los escritores tras de sí se me pegaba. Así que pedí un café con leche, busqué una mesa, y a escribir. No fue mucho lo que salió ahí. Decididamente frustrado, con la batería de la computadora medio muerta, empecé a caminar por las calles de Edimburgo. Más que calles, pasadizos. Subidas, bajadas, escaleras, rampas y rotondas. El paseo por la ciudad implica todo eso, y algo más. Si no tienen suerte (o si, depende de cómo lo vean) el clima puede no ayudarlos, y puede llover, y puede hacerse de noche a las 5 de la tarde.


Buscando un refugio bajo un techo, vi un aviso que rezaba "Tours de Fantasmas". Y dio la casualidad de que estaba por empezar, y también dio la casualidad de que dejó de llover en ese momento. Un hombre disfrazado como William Burke nos llevó por esas mismas calles por las que había pasado hacía minutos, contándonos, por ejemplo, que en una esquina había un orfanato que fue cerrado durante la época de la hambruna, y todas las personas dentro murieron. Y hay quienes afirman que por las noches de invierno, cuando el viento sopla, trae consigo la melodía que tarareaban los niños. O la historia de Maggie Dickson, quien fue ahorcada, pero no murió, y sólo el azar quiso que quien debía trasladar su cuerpo decidiera pasar un momento por una taberna. Cuando el chofer volvió, escuchó los golpes de Maggie en el ataúd. Se dio un debate en ese momento, sobre si se debía volver a ahorcar a la mujer o no. Finalmente se decidió que lo que pasó fue un acto de Dios, y que debía vivir. O la historia de Bobby, el terrier escocés que vivió 14 años sobre la tumba de su amo.


La clave está en la palabra "FREE".
La caminata terminó, las nubes se volvieron a juntar, y nuevamente empezó a llover. Como por arte de magia, o guiado por los mismos fantasmas, estaba frente a un pub, The Bank Bar. Una vez ahí, y con los fantasmas todavía rondando, la inspiración llegó. Bueno, tal vez más que los fantasmas fueron las cevezas...
Algún día van a decir "ahí se escribió un capítulo de UMBRA".
La noche siguió su curso, tomé una Innis & Gunn (ahorrense las dos libras que sale, no vale la pena), me leí casi todo Diarios de Ron de Hunter Thompson (el libro está bueno, pero no puedo evitar ponerle la voz de Johnny Deep). Mañana parto nuevamente a Londres, pero antes de volver tengo un lugar más para ver. Mantengo el suspenso, ¡¡sólo son dos días de espera!!


Shazbut, ¡nanu nanu!

lunes, 6 de junio de 2011

Edimburgo, día 16 - Edinburgh Big Brother

Camera Obscura & World of Illusions es una atracción que está en Edimburgo desde el siglo 18. Obviamente no era tan amplia como es ahora, pero para la época era bastante adelantada. Digamos que proyectar a un hombre que está caminando en la calle 30 metros más abajo sobre una mesa cóncava de madera, y "levantarlo" con otro pedazo de madera era visto como brujería. Por suerte nadie terminó en la hoguera y hoy el museo tiene un montón de cosas más para ver. Muchas ya las vimos en internet, otras en el Italpark... siempre es divertido, así que ahí fui hoy. Un entretenimiento sano para un par de horas. Para destacar, las fotos holográficas, las que cambian (de las cuales subí unos videos, espero que se puedan entender algo), las burbujas con rayos (también hay videos)... bueno, todo lo que hay ahí adentro está bueno. Por el módico precio de 9,99 libras, y podés sacar todas las fotos que quieras y puedas.


Después de ahí me puse a caminar y terminé en La Silla de Arturo, el punto más alto de Edimburgo. Una colina cuyo pico está a 250 metros... les puedo asegurar que fue mucho. Ahí me quedé un rato, pensando en esas cosas que uno piensa cuando está cansado, y también dormité un poco.


Después de un día tan pero tan sano, tenía que hacer algo para que mi hígado no pensara que le iba a dar un día de descanso. Así que fui al pub más cercano y pedí haggis. El haggis fue una de las razones por las que elegí venir a Edimburgo. Recuerdo en mis años de niñez haber visto una publicidad de Master Card o alguna tarjeta de crédito, donde explicaban el ritual del haggis durante el 25 de enero, cuando conmemoran el nacimiento del poeta Robert Burns, aunque el ritual no es exclusivo de esa fecha. Es toda una ceremonia. Entra el plato acompañado por un gaitero. El jefe del clan corta el haggis con un cuchillo ceremonial, brindan con whisky escocés, y rompen los vasos para que nadie más pueda brindar con ellos.


Desde que vi eso, hace (para poner un número, no me acuerdo el tiempo que tiene esa publicidad) 15 años, quise probar el haggis. ¡Y tengo que decir que cumplió las expectativas! Obviamente no rompí el vaso, ni hubo gaitero en el salón (había uno afuera, y sirvió bastante bien). Cerveza que acompañó, McEwan´s. Whiskey, Balvenie.


Un día tranquilo... Les dejo algunas fotos y videos, ¡¡shazbut, nanu nanu!!

Ilusión óptica japonesa.
¿Dónde está Napoleón?
Find the hidden tiger...
Predator y yo, sacándonos fotos mutuamente.
¡¡SIEMPRE PRESENTE!!
Fibra óptica... si hubiese existido en los ´60, no habría humanidad.
Todo es Vanidad.





La Silla de Arturo.
250 metros son más de lo que parecen.
Cuervo volando... creo que es la mejor foto de mi vida.
Haggis, tatties, nipps, salsa y Guinness. Alta cena.

domingo, 5 de junio de 2011

Día quince - Panic at the pub

¿Vale la pena un viaje si tu vida no corre riesgo, aunque sea una vez? Hay quienes me dicen que el riesgo está en el avión, y entiendo su punto. Pero soy más kamikaze que eso... necesito un peligro un poco más cercano.


Ayer a la noche lo último que les puse fue que tenía hambre. Bueno, salí a buscar un lugar para comer. Fue un poco complicado porque los locales cierran temprano acá, así como las cocinas de los bares. Caminé unas cuadras y encontré un lugar que se llama The Clamshell. Local a la calle, pizzas, wraps y fritos. Me pedí un wrap de pollo, y decidí buscar un lugar para tomar algo. Quería un bar, quería algo local, y eso es lo que empecé a buscar.


El hostel está sobre una de las calles principales, y de ésta salen unas callejuelas, muy angostas y muy empinadas, que son sólo para peatones. El hecho de que sean escaleras lo confirma. Había algo, no se qué, que me decía que lo que estaba buscando lo iba a encontrar en una de esas calles. Y realmente fue así. Desde arriba veo a tres hombres con sendos vasos de cerveza, y cuando llegué hasta donde estaban, veo que las paredes estaban pintadas con aerosol. "Esta parece la clase de antro que estaba buscando... ¡vamos ahí!". Lo que les voy a contar, son los siguientes 20 minutos.


En un principio me decepcionés. Parecía mucho más limpio de lo que esperaba. Ya saben, por ser un lugar que está en una calle pintada con aerosol... e inmediatamente vi que había un karaoke, y en él, un soltero despidiéndose de su condición. Todavía tengo fresco el recuerdo de la última despedida de soltero a la que fui, y estaba seguro de que no quería caer en otra. Pero tengo una ley, si entro a un bar pido aunque sea una cerveza. Me acerqué a la barra y pedí una Belhaven Best, y la fui a tomar a un rincón desde el que podía apreciar todo lo que pasaba ahí. Y ahí fue cuando lo vi, y presentí que algo iba a ir terriblemente mal, terriblemente pronto. Había en el bar una mujer... una señora en el último lustro de su quinta década, actuando como lo que los porteños llamamos "gato". Esta Señora Gato se iba paseando por el local hablando un poco en inglés, otro poco en gallego. Y, como todos saben, los felinos cazadores sólo son notados cuando es tarde.


Supongo que porque tengo escrito "tourist" en la frente, se me acercó y me dijo "¿de dónde eres guapo? where are you from?". Quién sabe por qué, pero le dije "hablá en castellano, soy argentino". La Sra. Gato abrió sus ojos y gritó "¡¡mestás jodiendo la puta que te parió!!". Ahí maldije mi espiritu aventurero. Me agarró de la mano y me dijo "vení, vamos a hablar, vamos a fumar". Me agarró de la mano y me empezó a pasear por el bar. Cuando hizo esto, lo primero que atiné a hacer fue agarrar mi mochila. "Dejala ahí, no le va a pasar nada... acá mando yo, este lugar es mío". The horror, panic... le dije que me sentiría mejor llevando la mochila. Puso cara de "bueh" y continuó arrastrándome. "He´s from Argentina, from my land". Y me miraba y me decía "vamos a hablar, vamos a hablar". ¿Les dije que sentí pánico? Sentí MUCHO pánico.


El bar este tenía una parte al aire libre, destinada a los fumadores. Antes de salir, la Sra Gato se topó con un escocés, grande como Óbelix. Que me miraba con cara de una de dos cosas "deja a mi mujer sola" o "pibito, en la que te estás metiendo". Yo lo miraba con cara de "por favor, sacámela de encima, llevátela a otro lado". Ella lo abrazó, él le buscaba la boca, ella esquivaba, yo temblaba. El tipo le dijo algo, porque la mina se alejó medio paso y le decía "mirá, tocá, tocá lo que es esta pierna". Y ahí ocurrió el colmo de la noche. Le dijo "dura, dura como una piedra" y se toco la punta de la nariz, la cual se estiró indefinidamente ante la ausencia de cartílago. Me volvió a agarrar el brazo y una vez afuera me vi rodeado por 5 escoces. Recuerdo haber pensado "menos mal que tengo seguro médico".


"Hey, he´s from Argentina, my land" gritó. Uno de los escoceses se acercó y me preguntó si era hincha de algún equipo de fútbol. Nooooo chiquito... ¡ese es el truco más viejo del libro! Le dije que no, que no seguía a ninguno. Y me repreguntó... "pero a Tevez lo conocés". "obvio, es el mejor del mundo". A todo esto no se en que andaba el gato, pero se volvió a acercar y le dije "voy al baño y vuelvo". Soldado que huye sirve para otra batalla.


Volví al hostel y dormí hasta tarde. Me levanté y fui a recorrer el castillo de Edimburgo. Muy lindo, muy panorámico, muchas cosas viejas. Tienen el museo del ejército ahí, y muchas cosas interesantes. También están los Honores de Escocia, y la Piedra del Destino, sobre la cual se sientan los reyes. Es domingo y estaba todo cerrado, así que no hice mucho más.


Antes de las fotos, las cervezas del día: Caledonian, Deuchards, Lia Fail y Tennent´s. ¡¡Shazbut, nanu nanu!!

El catillo, desde abajo.

Visto desde el otro lado.
Mandobles... ¿alguien sabe cuándo sale Diablo 3?

Vitraux copado.
Una de las vistas desde el Castillo


Jodiendo a los franceses, para variar.

Gaviota. Después la vi comiendo de la basura.

William Wallace.

Freeeeeeeeeeeeeedoooooooooommmmmmmmmm!!!!!!!!

Capilla donde estaban los vitraux. Dicen que es la construcción más vieja de la ciudad.

sábado, 4 de junio de 2011

Día catorce - Highlander

Me costó. Irme de Belfast me costó mucho más de lo que pensaba. Pero esperaba el próximo destino casi tanto como Dublin. Edimburgo. El viaje fue bastante agotador. Salí del puerto de Belfast en un ferry que parecía un avión (Stena Line, I sooooo love you). Tuve un poco de miedo, porque me enteré que no podía comprar el pasaje así como así, que tenía que tener una reserva, y la pude hacer a través de una página española que no me dio mucha confianza. Terminé comprando sólo el ferry hasta Stranraer, el puerto escocés. De ahí a Edimburgo tenía dos opciones. Micro o tren. Fui derecho al micro, pero resultó estar lleno. El tren iba a ser un poco más complicado. Era Stranraer-Ayr-Glasgow (una hora en el lugar donde nació Angus... ¡ahora soy un poco más rocker que antes!)-Edimburgo, y duró 6 horas...

Menos mal que el paisaje era lindo.
En el viaje de Ayr a Glasgow había un viejo adelante mío. Me empezó a hablar y no le entendí nada. Pero NADA. Era como "mrmrmrmmrm... yeah?". Y yo "Yeah, yeah, sure...". En un momento entendí que me preguntó de dónde era, y cuando le dije, me dijo "nunca escuché de ese lugar". Ahora, no es que sea egocéntrico, pero no te creo que nunca hayas escuchado de mi país, más que nada porque todo inglés con el que me encontré hacía alguna referencia. Después se dio cuenta, y dijo "oh, si... español... gauchos, gauchos" y me preguntó si vivía en una granja. Me ofendí. Le dije educadamente que no, que vivía en la ciudad, siguió murmurando algo, y me di cuenta que la vista se le perdía. El viejo estaba loco. Loco como una cabra. A los 10 minutos me preguntó de nuevo si vivía en una granja. El tipo me agotó, estaba cansado y todavía tenía un buen trecho de viaje... así que en un momento que se puso a mirar a la nada, me hice el dormido.


El viaje de Glasgow a Edimburgo fue mucho más tranquilo, el tren estaba vacío. Llegué a la estación, y vi que había un puesto de información al turista, así que decidí ahorrarme unas horas de malestar, y le pregunté dónde quedaba mi hostel. Quedaba a cuatro... lo voy a decir de nuevo: CUATRO cuadras. Golazo de arco a arco... si lo hubiese planeado no me salía así de bien. Llegué al hostel, hice el check-in, y me fui a comprar unas aspirinas. De paso vi un poco el ambiente. Parece que me va a gustar. Ahora son las 21.30, y la verdad que tengo bastante hambre. Me voy a comer algo.


Banda de sonido del día: La discografía de Cream. Por alguna razón iba perfecto con el paisaje. Les dejo las tres fotos que saqué. ¡¡Shazbut, nanu nanu!!

La calle del hostel.

David Hume
¿Se parece a alguien?

Otra calle cerca del hostel.