viernes, 10 de junio de 2011

París, día 19 - Tintín, un poroto

Si había un lugar en el mundo donde no pensé que iba a estar, es París. Bueno, ese entre muchos, pero viene al caso decir eso porque ayer estuve ahí.

En 1994 se inauguró el túnel que une Londres con París; y cuando entré en conciencia de lo que era ese túnel, la intriga me invadió. Traté de hacerlo hace dos años, pero no pude por falta de planificación. Esta vez, con apenas un poco más de inteligencia, lo pude hacer. Tuve 3 momentos en el viaje, y son los que les voy a contar ahora.

Cuando me subí al tren estaba todo bien. Llegué con tiempo y el check in fue fácil. Y cuando el tren empezó a ir a 200 km/h... simplemente maravilloso. En un memento me dormí, y me despertó un mensaje de Personal diciendo "Te damos la bienvendia a Francia" y me explicaban las tarifas. No entendía nada... me había dormido por 20 minutos y ya había cruzado el Canal de la Mancha. Tremendo. Muy lindos paisajes, autos yendo por la derecha, y de Londres a París, en 2 horas y cuarto.

El tren termina en la estación Gare du Nord, en el centro de París. Eran las 12 del mediodía y tenía que matar casi cuatro horas hasta encontrarme con Mer. Mer es una amiga desde aquellos años oscuros que llamo "el secundario", y la vida la llevó a París. Tres veces. Me mandó un mail explicándome cómo llegar a Tour St. Jacques, la plaza donde nos íbamos a encontrar. Caracterizada por tener una torre. Me topé con la primera barrera. Lo que me costó pedir un boleto de tren, no se los puedo explicar. Mi francés no pasa de las diez palabras, y "por favor, un boleto a Châtelet-Les Halles" no están dentro de ellas. Después de mucho dudar si caminar hasta la estación esa (en el mapa no parecía tan lejos) decidí aventurarme. Pedí un ticket, y me lo dieron. Tras un momento de duda sobre a qué andés debía ir, fui, y llegué a la estación en 4 minutos. "Vamo´lo´pibe" pensé, sin saber qué es lo que me esperaba. 

Revisé y revisé el mapa, y no podía encontrar dicha plaza. Noté que las paradas de colectivos también tenían mapas también. Ahí logré ubicar al famoso St Jacques, pero no pude llegar. Totalmente derrotado, decidí llamar por teléfono a mi amiga para decirle de encontrarnos en un lugar que, por lo que había visto en el mapa, estaba cerca y lo tenía totalmente ubicado. Pont Neuf (nombre que me di cuenta que se pronunciar bien, gracias a mi época de estudiante gastronómico... una vez más la vida me demuestra que ¡todo sirve!). Fui a un teléfono público. Funcionaba con tarjeta. Fui a otro. También tarjeta. Otro más, y adivinen qué... ¡¡TAMBIÉN ERA CON TARJETA!! Barrera idiomática nº2... pedir una tarjeta para los putos teléfonos. Fui a un local que decía "telephonie", pero era un lugar donde vendían teléfonos. Ahí me dijeron que las tarjetas las venden en las tiendas de tabaco, y ahí fui. Compré una tarjeta. 7.5 euros. ¿Tarjeta de crédito? Ni en pedo. Francés ladrón. Compré, tenía que llamar. Voy al teléfono. Llamo al número, pongo en pin. Y la máquina contestadora del otro lado me dice "le tarjet cest bloqué". Lo pongo por fonética, no se cómo mierda se dice eso; pero si se lo que significa. Fui de nuevo al local, seguro de dos cosas: 1)Me iba a sacar a patadas y 2) No me iba a encontrar con Mer. Por suerte me equivoqué. El tipo me habló en inglés, probó la tarjeta, probó otra, y me devolvió la plata. Decidí probar mi suerte una vez más y le pedí por favor que me deje llamar a mi amiga. Se fijó que sea un número local, y me prestó su celular. Mer no contestó, y le dejé un mensaje de voz. Con un poco más de fe, pero todavía convencido de que no nos íbamos a encontrar. Finalmente se hizo la hora, me puse a recorrer el puente de un lado a otro, y en un momento vi a mi amiga. Hasta ese momento la estaba pasando decididamente mal.

Fue muy bizarro lo que pasó después. Caminando y hablando con Mer, como lo hicimos mil veces en casa, pero ahora por Champs-Élysées. Surrealismo puro. De más está decir que no fue mucho lo que llegué a ver, y que es una ciudad para ir mucho tiempo (Mer aclama que todavía no vio todo, y tiene acumulados muchos meses ahí). Pero encontrarme con mi amiga y hablar y tomar un café y todo lo que implica encontrarse con un amigo que está lejos, hizo que todo valga la pena. Me fui contento. Muy contento.

Les dejo algunas fotos, ¡¡shazbut, nanu nanu!!


Estaba por ahí...
Corto Maltés, Kung Fu Panda y Etam.
El Louvre... mucha gente, poco tiempo. La próxima, lo prometo.
El Palacio de Justicia.
Candados que la gente pone con sus deseos.
Surrealismo I... Mer y yo, con la Torre Eiffel de fondo.
El uruguayo de la estadística.
Surrealismo II... Mer y yo con el Arco del Triunfo de fondo.
¡¡SIEMPRE PRESENTE!!
Escuchar Champs Elysees de NOFX para entender.
Oooooh, champs elysees... ooooh, champs elysees!!
Esa era la torre de Tour St. Jacques... claro.
Notre Dame.
¡Por ahí andaba el Jorobado!

1 comentario:

  1. Noooo que grosso los maniquíes de Darth Vader!!!!

    sven23

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