sábado, 4 de junio de 2011

Día catorce - Highlander

Me costó. Irme de Belfast me costó mucho más de lo que pensaba. Pero esperaba el próximo destino casi tanto como Dublin. Edimburgo. El viaje fue bastante agotador. Salí del puerto de Belfast en un ferry que parecía un avión (Stena Line, I sooooo love you). Tuve un poco de miedo, porque me enteré que no podía comprar el pasaje así como así, que tenía que tener una reserva, y la pude hacer a través de una página española que no me dio mucha confianza. Terminé comprando sólo el ferry hasta Stranraer, el puerto escocés. De ahí a Edimburgo tenía dos opciones. Micro o tren. Fui derecho al micro, pero resultó estar lleno. El tren iba a ser un poco más complicado. Era Stranraer-Ayr-Glasgow (una hora en el lugar donde nació Angus... ¡ahora soy un poco más rocker que antes!)-Edimburgo, y duró 6 horas...

Menos mal que el paisaje era lindo.
En el viaje de Ayr a Glasgow había un viejo adelante mío. Me empezó a hablar y no le entendí nada. Pero NADA. Era como "mrmrmrmmrm... yeah?". Y yo "Yeah, yeah, sure...". En un momento entendí que me preguntó de dónde era, y cuando le dije, me dijo "nunca escuché de ese lugar". Ahora, no es que sea egocéntrico, pero no te creo que nunca hayas escuchado de mi país, más que nada porque todo inglés con el que me encontré hacía alguna referencia. Después se dio cuenta, y dijo "oh, si... español... gauchos, gauchos" y me preguntó si vivía en una granja. Me ofendí. Le dije educadamente que no, que vivía en la ciudad, siguió murmurando algo, y me di cuenta que la vista se le perdía. El viejo estaba loco. Loco como una cabra. A los 10 minutos me preguntó de nuevo si vivía en una granja. El tipo me agotó, estaba cansado y todavía tenía un buen trecho de viaje... así que en un momento que se puso a mirar a la nada, me hice el dormido.


El viaje de Glasgow a Edimburgo fue mucho más tranquilo, el tren estaba vacío. Llegué a la estación, y vi que había un puesto de información al turista, así que decidí ahorrarme unas horas de malestar, y le pregunté dónde quedaba mi hostel. Quedaba a cuatro... lo voy a decir de nuevo: CUATRO cuadras. Golazo de arco a arco... si lo hubiese planeado no me salía así de bien. Llegué al hostel, hice el check-in, y me fui a comprar unas aspirinas. De paso vi un poco el ambiente. Parece que me va a gustar. Ahora son las 21.30, y la verdad que tengo bastante hambre. Me voy a comer algo.


Banda de sonido del día: La discografía de Cream. Por alguna razón iba perfecto con el paisaje. Les dejo las tres fotos que saqué. ¡¡Shazbut, nanu nanu!!

La calle del hostel.

David Hume
¿Se parece a alguien?

Otra calle cerca del hostel.

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