lunes, 23 de mayo de 2011

Londres, día dos - Las bebidas nuestras de cada día

Una de las cosas que más disfruto hacer cuando viajo es comprar cosas para comer y tomar que de otra forma sería muy difícil o imposible probar. Para un borracho empedernido como soy, Inglaterra es una meca de la cerveza. Hoy tomé dos, una buena pinta de la vieja y querida Guinness, y otra de una que nunca había probado: Doom Bar. Hacía dos años que no compraba una pinta de Guinness, pero nunca me la sirvieron como hoy. La mujer sirvió la mitad del vaso, y me cobró. Me sentí robado. Cuando agarré mi media pinta, me dijo "eh, amigo, todavía no terminé de servir eso". Obviamente lo dijo en inglés, y no usó esas mismas palabras. Pero vi en sus ojos que eso fue lo que quiso decir. ¿El resultado de ese ritual para servir? Mucha menos espuma. Alto vaso de birra. La otra cerveza, la Doom Bar, era una rubia... más que rubia, castaña clara, de sabor agridulce. Rica, pero no tenía gas. Le doy... 3 porrossos*. Antes de eso, tomé una lata (media en realidad) de root beer. Quise probar esa porquería desde que vi que la tomaban en Los Años Maravillosos, y mi viejo me dijo que era algo parecido a la cerveza. Bueno, finalmente lo hice. Y tengo que contradecir a mi padre, ya que no tiene gusto a cerveza. Tiene gusto a átomo desinflamante; ergo, es un asco.


Después de tanta ingesta de bebida, tenía urgencia por usar el baño (1330 ml de líquido, una vejida de menor capacidad...), así que me puse a buscar un McDonals o algo que tuviera un baño más o menos público. Caminé y caminé, y estaba a punto de tomarme el subte para volver al hostel, cuando vi algo que sólo existía en fotos hasta ahora: un baño en la calle. Por el módico precio de 20 centavos de libra (más o menos 2 pesos). Muy contento puse las monedas para entrar, y me quedé esperando. Y esperé y esperé. Y la puerta no se abrió... Indignación infinita. Me habían dicho que esas cosas no pasaban en el primer mundo. Pero ya ven que si. Caminé 30 metros más y había un Starbucks.


Caminé un poco más y volví al hostel. Recién ahora me doy cuenta qué tan cheta es esta zona. Acabo de ver dos (2) Porches estacionados en la calle, un par de Mercedes, algún que otro Lexus y un montón de otros coches que no tengo la más puta idea de lo que son, pero se ven caros. Así que, amigos que están en la búsqueda de un currito, ahí tienen uno: Venir a Londres, romper un par de vidrios de autos, y abrir un garage. Éxito asegurado... aunque no se cuánto les pueda a llegar a salir comprar el terreno para hacerlo.


Por ahora es todo... me voy a probar el pub que está acá a un par de cuadras... ¡¡después les cuento!!


¡¡Shazbut, nanu nanu!!


*Porrosso: Medida de evalución para una cerveza, equivalente a las "estrellas" que ponen los críticos de cine. Es una conjunción de las palabras "porrón" y "rosso". Si, lo se, soy genial.

3 comentarios:

  1. No te ilusiones mucho con la "real ale" que sirven en los pubs, que tanto le gusta a Les, y que fabrica tambien en forma artesanal en casa. La sirven a temperatura ambiente, y tiene muy poco gas. Como veras, a mi no me gusta, es un jarabe amargo que puede variar de sabor, pero que el 95% de las veces me resulta intomable. Proba Landlord, es para mi de las mas pasables, y Les sugiere London Pride. Despues nos contas!! ;-) Marian

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  2. Sebastian, el post anterior estuvo a full de comentarios!! Te estas llendo para arriba con el blog!
    Pasala bien!
    Joaco

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  3. Viste lo que es una buena Guiness? disfrutala que no vuelve a ocurrir.
    Probá la Staropramen, es Checa y te va a salir 4 pounds. Te va a gustar.
    Les escribí a mis amigos para que me pasen sus celus actuales así los ubicás. Te tengo al tanto.

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